Si te gusta el picante, sabes que los jalapeños son un ingrediente indispensable en tu cocina y tenerlos al alcance de un huerto es una gran ventaja. Por eso, es muy valioso saber cómo hay que sembrarlos.
Su origen procede de la ciudad de Jalapa de México. También se le conoce como chile ‘cuaresmeño’, porque se suelen rellenar de queso o atún durante la cuaresma.
Acá te vamos a compartir dos métodos de cómo puedes plantar jalapeños en casa, de una forma sencilla y practica. Busca un cuaderno y un lápiz para anotar las instrucciones.
Cómo sembrar jalapeños en tu huerto
En el interior de casa
Antes de comenzar, revisa los pronósticos de la temperatura de tu país. Lo ideal es que plantes las semillas antes de que culmine el invierno o las semanas que sean frías, es decir seis a ocho semanas antes.
Llena con tierra las tazas o macetas para germinar. Cada semilla tiene que tener su propio recipiente, con el fin de evitar que las raíces no se enreden. Rellena cada una con tierra hasta el borde y compáctala con suavidad.
Los jalapeños se adaptan fácilmente a una tierra ligeramente ácida, es decir tiene que tener un pH de 6 a 6,8. En el caso de que puedas medirlo y ves que supera ese nivel, acidifícala con un fertilizante de nitrato.
Cada planta de jalapeño produce 30 a 40 por temporada. Ahora, planta la semilla bajo 0,5 centímetros de la tierra, levanta una sección pequeña de tierra en el centro de la maceta y deja caer la semilla. Cubre con una capa ligera de tierra. Recuerda que son picantes, así que utiliza guantes.
Una vez plantadas, llévalas a un lugar soleado en el interior de la casa. Los jalapeños necesitan sol y calor, por lo que debe estar ubicado donde reciba rayos solares directamente. Asegúrate que la temperatura esté por encima de los 18 °C. Mantén la tierra húmeda con un riego frecuente pero evita ahogar la planta.
Las plantas necesitan de seis a ocho semanas para madurar. Cuando ya pasen esa etapa, ya están listas para trasladarlas al exterior. Dado que les gusta la tierra cálida, es decir superior a los a 16 °C, en la mayoría de los casos será a inicios de la primavera.
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En el exterior de casa
Este método puedes complementarlo con el anterior. Sin embargo, si no lo hiciste, no te preocupes. Solo procura que cuando decidas hacerlo, la temperatura por encima de los 16 °C y que cada planta de jalapeño tenga su propia maceta.
Una vez tengas estos datos en cuenta, revisa que una zona del huerto tenga un lugar donde al menos pueda recibir seis horas de luz solar diaria.
Remueve la tierra y agrega abono entre 20 y 25 centímetros de profundidad. Una vez que hayas escogido el lugar donde vayas a sembrar, asegúrate que la tierra este preparada para los jalapeños.
Toma un rastrillo de metal y excava 20 a 25 centímetros, luego vierte el abono en la tierra. Usa el rastrillo para mezclar de manera uniforme.
Ahora, haz agujeros de 50 a 60 centímetros de distancia en hileras separadas a 90 centímetros de cada una. Las plantas necesitan suficiente flujo de aire entre ellos para evitar que crezcan hongos y moho.
Saca las plantas de la maceta, procura que las raíces y la tierra estén intactas. Cuando hayas preparado el espacio del huerto, sácalas con cuidado. Cava alrededor de la planta si es necesario, tira del tallo y las raíces hacia arriba en una sola pieza.
Coloca la planta en cada agujero de trasplante y compacta la tierra alrededor del jalapeño. Revisa que cuando las pongas, las raíces estén hacia abajo. No entierres el tallo o las hojas de la planta, solo sobre las raíces.
Esparce 2,5 centímetros de abono con un rastrillo para que retenga el agua de la tierra. Sigue distribuyéndolo hasta que ya tengas una capa uniforme.
