Gracias a su característica calidad premium, responsabilidad con las y los mexicanos, y su delicioso sabor, con mucho orgullo, Lyncott, una de las marcas mexicanas más importantes en alimentos ¡Cumple y festeja sus primeros 80 años!
Haciendo un cálculo veloz, en 80 años hubieron 87660 oportunidades de sentarse a la mesa para disfrutar, compartir y degustar alimentos. Solo entre desayunos, comidas y cenas ¿Te imaginas la cantidad y diversidad de platillos, que se prepararon tan solo en México? Y rápidamente, ¿Cuántos de estos platillos crees que hayan estado acompañados de algún queso, crema, mantequilla o cualquier otro producto Lyncott? Seguramente en muchos. Y es por ello, que el festejo de una de las marcas de alimentos más queridas en nuestro país, no podía pasar desapercibido.
¿Cómo nació Lyncott?
La historia de la marca se remonta a 1940, la cual inició sus pininos con el nombre de Cremería Ideal, fundada por el Gral. Manuel Peréz Treviño, en el centro de la Ciudad de México. Tras el fallecimiento de el General en 1957, su hijo tomó la decisión de venderle la empresa a dos jóvenes recién egresados de la Universidad de Cornell: los ingenieros Pablo Campos Lynch y David Jeff Cott, quienes con la fusión de sus apellidos Lynch y Cott, comenzaron a operar bajo el nombre de Lyncott. Sin embargo, al poco tiempo, Jeff se retiró, dejando como único dueño al Ingeniero Pablo Campos Lynch, quién para poder iniciar con sus actividades, compró un casco de hacienda en Querétaro, estado desde el que siguen operando actualmente, y desde donde ahora, con dos plantas, producen alrededor de 7 mil toneladas de productos al mes.
Un logro que merece festejarse
La pasada noche del 16 de noviembre, Lyncott llevó a cabo un evento único para celebrar sus 80 años de historia. En él, pudimos disfrutar de una velada agradable, acompañados de música, alimentos, bebidas, familia y amigos, más un recorrido por lo que ha ocurrido (y ocurrirá) con la marca.
Y es que el venue, se transformó en una pequeña exposición dónde pudimos ver fotografías de los inicios de la empresa, desde su primer almacén en la Avenida de los Maestros #127 en la Colonia Santo Tomás de la Ciudad de México, hasta como solían envasar uno de los productos favoritos de los años 70: el Choco Rico (¿Te acuerdas de esa leche?)
Además pudimos observar cómo han evolucionado las presentaciones de los productos, pues colocaron algunos de los empaques que se usaron a lo largo de estos 80 años. Un viaje al pasado que definitivamente nos hizo recordar otras épocas.
Y por si fuera poco, hicieron el lanzamiento de un libro titulado “80 años de calidad probada” un recetario conmemorativo para que prepares platillos deliciosos y que además cuenta la historia de Lyncott.
Las palabras de agradecimiento y anécdotas no faltaron
Casi para terminar la velada, tanto el Ing. Martínez Vertiz y Santiago Martínez Vertiz, Director General de Lyncott, subieron al estrado para dedicar unas palabras de agradecimiento, contar algunas anécdotas y hablar de qué es hoy Lyncott, presentar su nueva imagen y hablar de lo que tienen planeado para los próximos años.
“El futuro lo tenemos muy claro, sigue basándose en nuestros cuatro pilares que son: calidad, servicio, relaciones laborales y responsabilidad… Las empresas son de gente, no de clientes, y esa es nuestra filosofía desde hace muchos años, la cual nos llena de orgullo.”
Santiago Martínez Vertiz
Director General
Así que ¡Muchas felicidades a Lyncott y por supuesto a ti! Porque en tu mesa y platillos has te has llevado un pedacito de la historia que juntos, tanto marca como consumidor, han desarrollado durante estos primeros 80 años.
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